El estudio se plantea conocer cómo ha evolucionado el tejido empresarial andaluz, cómo es la empresa andaluza tanto en factores cuantitativos como cualitativos, qué elementos tienen más incidencia sobre su capacidad para alcanzar el éxito, que aspectos se vislumbran como potencialmente amenazadores o, por el contrario, generadores de oportunidades futuras, qué acciones se han planificado desde la propia empresa para superar las amenazas y oportunidades detectadas, y por último, cuál y como debe ser el papel de las Administraciones Públicas en su empeño por favorecer a medio y largo plazo el desarrollo del tejido empresarial andaluz, lo que, sin duda, incidirá positivamente en favorecer un crecimiento económico sostenido a largo plazo en la región.