El análisis de la evolución de la economía andaluza constata la consolidación en 1995 de la recuperación de la actividad iniciada el año anterior, si bien el ritmo de crecimiento parece ralentizado y la capacidad para crear empleo limitada. Esta evolución de la coyuntura invita a detenerse en el estudio de aquellos factores que pueden considerarse claves, y que van a condicionar la evolución inmediata de la comunidad autónoma. En este sentido, se han destacado cinco elementos, amplios en su definición y concretos en sus implicaciones que, en buena medida, han focalizado recientemente la atención de la sociedad andaluza.